Las carillas son piezas muy finas de porcelana dura y con forma de diente que se fabrican a medida (en cuanto a su forma y color) en laboratorios odontológicos profesionales. Se adhieren a la parte delantera del diente para crear una sonrisa hermosa y atractiva.
Las carillas pueden cambiar completamente la forma de sus dientes y de su sonrisa. Muchas veces pueden ser una alternativa a las coronas y la solución ideal para tratar muchas afecciones dentales.
Tal como sucede con la mayoría de las restauraciones dentales, las carillas no son permanentes y deberán reemplazarse algún día. Son muy resistentes, durarán muchos años y le ofrecerán una sonrisa duradera y hermosa.
Motivos para la colocación de carillas de porcelana:
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Desde lo estético, para crear una sonrisa pareja, blanca y hermosa
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Piezas dentales torcidas
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Piezas dentales desparejas
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Piezas dentales descoloridas o con manchas
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Piezas dentales demasiado grandes o pequeñas
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Espacios indeseados o desparejos
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Piezas dentales desgastadas o partidas
¿Qué implica la colocación de carillas de porcelana?
La colocación de carillas suele requerir dos visitas al consultorio para completar el proceso. El procedimiento se realiza con muy poca anestesia o sin anestesia. Se liman levemente las piezas dentales para prepararlas y se contornea la superficie para que haya espacio para acomodar el grosor de la carilla. Luego se toma un molde o impresión de los dientes, y usted y el odontólogo escogen una tonalidad (color).
En la segunda consulta, las piezas dentales se limpian con líquidos especiales para conseguir una adhesión duradera. Se coloca el cemento de adhesión entre la pieza dental y la carilla, y se utiliza un haz de luz especial para endurecer y ajustar la unión.
Recibirá instrucciones para el cuidado de las carillas. Un cepillado adecuado, el uso de hilo dental y las consultas odontológicas periódicas ayudarán a aumentar la vida útil de las carillas.