Una dentadura postiza es un aparato dental removible que sirve para reemplazar dientes faltantes y los tejidos que los rodean. Las dentaduras postizas están hechas para asemejarse a sus dientes naturales y pueden mejorar su sonrisa.

Existen dos tipos de dentaduras postizas: completas y parciales.  Las dentaduras postizas completas se utilizan cuando faltan todas las piezas dentales, mientras que las parciales se usan cuando aún quedan algunos dientes naturales. Las dentaduras postizas parciales no solo ocupan los espacios que dejan las piezas dentales faltantes, sino que evitan que se desplacen los demás dientes.

Las dentaduras postizas completas pueden ser “convencionales” o “inmediatas”.  Las convencionales se fabrican después de que las piezas dentales se hayan extraído y que la encía haya cicatrizado, lo que suele tomar entre 4 y 6 semanas.   Durante ese lapso, el paciente estará sin dientes.  Las dentaduras postizas inmediatas se fabrican por adelantado y se colocan inmediatamente después de extraer las piezas dentales, evitando que el paciente tenga que estar sin dientes durante el proceso de cicatrización.  Una vez que los tejidos se encojan y sanen, habrá que realizar ajustes.

Las dentaduras postizas son aparatos muy duraderos y sirven muchos años, pero es posible que haya que volver a fabricarlas o ajustarlas, incluso repararlas, debido al desgaste natural que sufran.

Motivos para utilizar una dentadura postiza:

• Dentadura postiza completa: pérdida de todas las piezas dentales de un arco
• Mejorar la sonrisa y el estado de los tejidos faciales
• Mejorar la masticación, el habla y la digestión
• Dentadura postiza parcial: pérdida de varias piezas dentales de un arco

¿Qué implica la colocación de una dentadura postiza?

El proceso de colocación de una dentadura postiza requiere varias visitas al consultorio, habitualmente en el transcurso de varias semanas. Se tomarán impresiones (moldes) y realizarán mediciones, de gran precisión en ambos casos, y se las utilizará para fabricar una dentadura postiza a su medida.  Es posible que sean necesarias varias sesiones para “probarse” la dentadura y así garantizar que la forma, el color y el ajuste sean los adecuados. Durante la última visita al consultorio, el odontólogo ajustará y colocará con precisión la dentadura completa, verificando que encaje de manera natural y cómoda.

Es normal que se produzca un aumento del flujo de saliva, algo de dolor y, posiblemente, dificultades para hablar y masticar; sin embargo, todo eso disminuirá a medida que sus músculos y tejidos se acostumbren a la nueva dentadura.

Se le proporcionarán instrucciones para el cuidado de su nueva dentadura.  La limpieza adecuada de su nuevo aparato dental, una buena higiene bucal y las consultas odontológicas periódicas ayudarán a aumentar la vida útil de su nueva dentadura.