Las enfermedades periodontales, que también se conocen como “enfermedades de las encías” y “periodontitis”, son enfermedades progresivas que, si no reciben tratamiento, pueden provocar la pérdida de piezas dentales. Las enfermedades periodontales comienzan con la inflamación e irritación de los tejidos gingivales que rodean y brindan soporte a los dientes. La causa de esta inflamación son las toxinas presentes en la placa, las cuales provocan una infección bacteriana constante.

La infección bacteriana coloniza en el tejido gingival y se forman bolsas amplias entre los dientes y las encías.  Si el paciente recibe tratamiento inmediato de parte de un periodoncista, los efectos de la inflamación leve (denominada gingivitis) son completamente reversibles. Sin embargo, si se permite el progreso de la infección bacteriana, la enfermedad periodontal comienza a destruir las encías y el maxilar subyacente, lo cual promueve la pérdida de piezas dentales.  En algunos casos, las bacterias de esta infección pueden viajar a otras áreas del cuerpo a través del torrente sanguíneo.

Causas frecuentes de las enfermedades periodontales

Existen factores genéticos y medioambientales involucrados en el inicio de una enfermedad periodontal y, en muchos casos, el riesgo de desarrollar periodontitis puede disminuir significativamente al tomar medidas preventivas. 

Estas son algunas de las causas más frecuentes de las enfermedades periodontales:

• Mala higiene dental: la prevención de las enfermedades dentales comienza en casa con una buena higiene bucal y una alimentación equilibrada.  La prevención también incluye consultas periódicas al odontólogo, con exámenes, limpiezas y radiografías.  La combinación de un excelente cuidado en casa y una atención odontológica profesional conservará la dentición natural y brindará soporte para las estructuras óseas.  Cuando no se eliminan las bacterias y el sarro, las encías y el hueso que rodea los dientes se ven afectados por toxinas bacterianas que pueden provocar gingivitis o periodontitis, lo que en última instancia lleva a la pérdida de piezas dentales.
  
• Uso de tabaco: la investigación ha indicado que el tabaquismo y el uso de tabaco son algunos de los factores más significativos en el desarrollo y la progresión de las enfermedades periodontales. Además de que los fumadores experimentan una recuperación más lenta, son mucho más propensos a padecer acumulación de sarro en los dientes, bolsas amplias en el tejido gingival y pérdida ósea significativa.
  
• Predisposición genética: a pesar de practicar estrictas rutinas de higiene bucal, un 30 % de la población puede tener una fuerte predisposición genética a padecer enfermedades periodontales. Estas personas son seis veces más propensas a desarrollar enfermedades periodontales que aquellas sin ninguna predisposición genética. Los análisis genéticos pueden emplearse para determinar la susceptibilidad y brindar intervención temprana para conservar la salud de la cavidad oral.
  
• Embarazo y menopausia: durante el embarazo, es fundamental el cepillado y el uso regular del hilo dental. Los cambios hormonales que experimenta el organismo pueden provocar la sensibilidad del tejido gingival y hacerlo más susceptible a las enfermedades periodontales.
  
• Estrés crónico y mala alimentación: el estrés disminuye la capacidad del sistema inmunitario de combatir las enfermedades, lo cual significa que la infección bacteriana puede derrotar al sistema de defensa del organismo.  La mala alimentación o desnutrición también puede disminuir la capacidad del organismo de combatir las infecciones periodontales, además de afectar de forma negativa la salud de las encías.
  
• Diabetes y problemas médicos subyacentes: muchas afecciones médicas pueden intensificar o acelerar el inicio y la progresión de las enfermedades periodontales, incluidas las enfermedades respiratorias, las cardiopatías, la artritis y la osteoporosis. La diabetes perjudica la capacidad del organismo de utilizar la insulina, lo cual hace que la infección bacteriana en las encías sea más difícil de controlar y curar.
  
• Rechinamiento de los dientes: apretar o rechinar los dientes puede dañar significativamente el tejido de soporte que rodea los dientes. Rechinar los propios dientes generalmente se asocia con una “mala mordida” o la desalineación de los dientes. Cuando una persona padece una enfermedad periodontal, la destrucción adicional del tejido gingival debido al rechinamiento puede acelerar la progresión de la enfermedad.
  
• Medicamentos: muchos medicamentos, incluidos los anticonceptivos orales, los medicamentos para el corazón, los antidepresivos y los esteroides pueden afectar el estado general de los dientes y las encías y hacerlos más susceptibles a las enfermedades periodontales. El uso de esteroides fomenta el crecimiento gingival excesivo, lo cual hace que la inflamación sea más frecuente y permite que las bacterias colonicen más rápidamente en el tejido gingival.

Tratamiento de las enfermedades periodontales

Los periodoncistas se especializan en el tratamiento de las enfermedades periodontales y en la colocación de implantes dentales. Un periodoncista puede realizar procedimientos de limpieza eficaces en las bolsas amplias, tales como la eliminación del sarro y el alisado radicular; también puede recetar antibióticos y antimicóticos para tratar la infección y detener la progresión de la enfermedad.

En el caso de la pérdida ósea, el periodoncista puede realizar injertos de tejido para promover la regeneración tisular natural e insertar implantes dentales si al paciente le falta una o varias piezas dentales. Cuando la recesión de las encías provoca que los dientes parezcan más grandes, el periodoncista puede reconstruir el tejido gingival para crear una apariencia pareja y estética.

Prevenir las enfermedades periodontales es fundamental para preservar la dentición natural.  Abordar las causas de las enfermedades periodontales y analizarlas con su odontólogo ayudará a evitar el inicio, la progresión y la recurrencia de estas enfermedades.

Si tiene alguna pregunta o inquietud acerca de las causas o los tratamientos de las enfermedades periodontales, consulte a su odontólogo.