Según estudios recientes, las enfermedades periodontales (también llamadas periodontitis y enfermedades de las encías) están vinculadas con las enfermedades respiratorias. Los investigadores llegaron a la conclusión de que las enfermedades periodontales pueden empeorar afecciones como enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y podrían ser la causa de que los pacientes contraigan neumonía, bronquitis y enfisema.
Las enfermedades periodontales son afecciones progresivas que suelen comenzar con una infección bacteriana. Las bacterias, ubicadas en la placa, comienzan a colonizar en los tejidos gingivales, lo que desencadena una respuesta inflamatoria que provoca que el organismo destruya las encías y los tejidos óseos. Posiblemente, el paciente note que sus dientes “se alargan” a medida que las encías se retraen por el avance de la enfermedad. Si no se recibe tratamiento, la erosión de los tejidos óseos ocasiona que las piezas dentales tengan una base menos estable, es decir que se aflojen, se muevan o se caigan.
Existen varias enfermedades respiratorias distintas relacionadas con las enfermedades periodontales. Entre las más comunes, encontramos a la neumonía, la EPOC y la bronquitis. En general, las infecciones respiratorias bacterianas se deben a la inhalación de minúsculas gotitas que pasan de la boca a los pulmones. La EPOC es una de las principales causas de muerte y se la debe tomar muy seriamente.
Motivos para relacionar ambas afecciones
El hecho de que las enfermedades respiratorias y las periodontales estén relacionadas podría parecer una exageración, pero hay muchas pruebas que lo respaldan.
Estos son algunos de los motivos que llevan a concluir que existe una relación entre las enfermedades periodontales y las respiratorias:
-
Propagación bacteriana: el tipo específico de bacteria bucal que provoca enfermedades periodontales puede llegar con facilidad a las vías respiratorias inferiores. Una vez que las bacterias han colonizado en los pulmones, pueden ocasionar una neumonía y exacerbar afecciones graves como la EPOC.
-
Baja inmunidad: existe amplia evidencia de que la mayoría de las personas con problemas respiratorios crónicos o persistentes sufren de baja inmunidad. Esta baja inmunidad posibilita que las bacterias bucales se arraiguen por encima y por debajo de la línea de las encías, sin que el sistema inmunológico defienda al organismo. Eso no solo acelera el avance de las enfermedades periodontales, sino que también hace que el paciente corra un mayor riesgo de sufrir enfisema, neumonía o EPOC.
-
Factores modificables: se cree que fumar es la principal causa de EPOC y otras afecciones respiratorias crónicas. Además, fumar daña la gingiva y pone en peligro la salud de toda la cavidad bucal. Fumar disminuye el proceso de curación, profundiza las bolsas de las encías y acelera la pérdida de inserción. Si bien fumar no es la única causa de enfermedades periodontales, es un co-factor a evitar.
-
Inflamación: las enfermedades periodontales hacen que el tejido bucal se inflame e irrite. Es posible que las bacterias orales que provocan la irritación contribuyan a que se inflamen las paredes de los pulmones, limitando la cantidad de aire que puede pasar libremente desde y hacia los pulmones.
Diagnóstico y tratamiento
Cuando a una persona se le diagnostica una enfermedad respiratoria y también una enfermedad periodontal, es importante que el odontólogo y el médico trabajen en forma conjunta para controlar ambas afecciones. Existen varias opciones disponibles, tanto quirúrgicas como no quirúrgicas, según el estado específico de las piezas dentales, las encías y la mandíbula.
El odontólogo podrá evaluar qué tan extendida está la inflamación y la pérdida de tejidos y tratar la infección bacteriana con facilidad. Los procedimientos de eliminación del sarro extraen los residuos de las bolsas y el alisado radicular alisa la raíz del diente para quitar cualquier tipo de bacterias remanentes. El odontólogo suele aplicar antibióticos en las bolsas después de limpiarlas para ayudar a que se curen y para disminuir el riesgo de que la infección reaparezca.
Sea cual sea el tratamiento que se considere el más adecuado, los beneficios de controlar la enfermedad periodontal son dobles. Por un lado, se reducirá cualquier molestia en la zona de la boca y las encías estarán mucho más saludables. Por otro lado, se reducirá la cantidad de infecciones respiratorias frecuentes y molestas que se vinculan con la EPOC y otros problemas respiratorios comunes.
Si tiene alguna pregunta o inquietud acerca de las enfermedades respiratorias o las periodontales, consulte a su odontólogo.