FAQs

A continuación se presentan algunas de las preguntas más frecuentes de los pacientes tienen sobre la odontología y la salud oral. Si usted tiene alguna pregunta o desea hacer una cita, nos encantaría saber de usted.

Haga clic en las preguntas abajo para ver la respuesta.


El mal aliento (halitosis) puede ser una afección desagradable y vergonzante.  Muchos de nosotros no nos damos cuenta de que tenemos mal aliento, pero todos lo tenemos en algún momento, especialmente en la mañana.

Hay varios motivos por los que una persona puede tener mal aliento, pero en las personas sanas, la razón principal se debe a depósitos microbianos en la lengua, especialmente la parte posterior.  Algunos estudios han demostrado que simplemente cepillando la lengua se reduce el mal aliento en hasta un 70 %.

¿Qué puede causar el mal aliento?

  • Por la mañana: el flujo de saliva casi se detiene durante el sueño y la reducción en su acción de limpieza permite el crecimiento de bacterias, lo que causa mal aliento.
  • Ciertos alimentos: el ajo, las cebollas, etc. Los alimentos que contienen compuestos que causan olores ingresan al flujo sanguíneo; se transfieren a los pulmones, desde donde son exhalados.
  • Malos hábitos de higiene oral: las partículas de alimentos que quedan en la boca promueven el crecimiento bacteriano.
  • Enfermedad periodontal (encías): colonias de bacterias y restos de alimentos que residen debajo de las encías inflamadas.
  • Caries dentales y aparatos dentales mal colocados: también pueden contribuir al mal aliento.
  • Boca seca (xerostomía): puede ser causado por ciertas medicaciones, problemas en la glándula salival o al respirar continuamente por la boca.
  • Productos del tabaco: secan la boca, causando mal aliento.
  • Dietas: ciertos productos químicos denominados acetonas se liberan en el aliento cuando el cuerpo quema grasas.
  • Deshidratación, hambre y ayuno: beber agua y masticar alimentos aumentan el flujo de saliva y lavan las bacterias.
  • Ciertas afecciones médicas y enfermedades: la diabetes, los problemas hepáticos y renales, sinusitis crónicas, bronquitis y neumonía son varias afecciones que pueden contribuir al mal aliento.

Llevar un registro de lo que come puede ayudar a identificar la causa del mal aliento.  Revise también sus medicaciones actuales, cirugías recientes o enfermedades con su odontólogo.

¿Qué puedo hacer para prevenir el mal aliento?

  • Practicar una buena higiene dental: cepillarse al menos dos veces al día con una pasta con flúor y cepillo de dientes aprobados por la ADA.  Usar hilo dental a diario para eliminar los restos de alimentos y placa de entre los dientes y la línea de la encía.  Cepillarse o usar un limpiador para lengua para limpiar la lengua y alcanzar las áreas posteriores.  Reemplazar el cepillo de dientes cada 2 a 3 meses.  Si usted usa dentaduras o puentes extraíbles, límpielos bien y vuélvalos a colocar en la boca por la mañana.
  • Consultar al odontólogo regularmente: realizar un examen y limpieza al menos dos veces al año.  Si tiene o ha tenido enfermedad periodontal, su médico recomendará visitas más frecuentes.
  • Dejar de fumar/mascar tabaco: pregúntele a su odontólogo qué le recomienda para ayudar a vencer el hábito.
  • Beber agua con frecuencia: el agua ayudará a mantener la boca húmeda y lavará las bacterias.
  • Usar enjuagues bucales: algunos productos de venta libre solo proporcionan una solución temporal para ocultar el olor bucal desagradable.   Consulte con su odontólogo acerca de enjuagues antisépticos que no solo alivian el mal aliento sino que también matan los gérmenes que causan el problema.

En la mayoría de los casos, su odontólogo puede tratar la causa del mal aliento.  Si se determina que su boca está sana, pero el mal aliento es persistente, su odontólogo puede derivarlo a su médico para determinar la causa del olor y un plan de tratamiento apropiado.


Cepillarse los dientes y usar hilo dental ayudan a controlar la placa y las bacterias que causan la enfermedad dental.

La placa es una película de restos de alimentos, bacterias y saliva que se adhiere a los dientes y encías.  Las bacterias en la placa convierten ciertas partículas de alimentos en ácidos que causan degeneración dental.  Asimismo, si la placa no se elimina, se convierte en sarro.  Si la placa y el sarro no se eliminan, comienzan a destruir las encías y el hueso, ocasionando enfermedad periodontal (en las encías).

La formación y el crecimiento de placa es continuo y solo puede controlarse con el cepillado regular, el uso de hilo dental y el uso de otros accesorios dentales.

Cepillado: cepille sus dientes al menos dos veces al día (especialmente antes de ir a dormir) con un cepillo de cerdas suaves y pasta de dientes aprobados por la ADA. 

  • Cepíllese a un ángulo de 45 grados con respecto a las encías, suavemente con un movimiento pequeño y circular, asegurándose de sentir siempre las cerdas en la encía.
  • Cepille la superficie externa, interna y de mordida de cada diente.
  • Use la punta de la cabeza del cepillo para limpiar la parte interna de los dientes delanteros.
  • Cepíllese la lengua para eliminar las bacterias y refrescar el aliento.

También se recomiendan los cepillos de dientes eléctricos.  Son fáciles de usar y pueden eliminar la placa de forma eficiente.  Simplemente coloque las cerdas del cepillo eléctrico sobre las encías y dientes y permita que el cepillo haga su trabajo, en varios dientes a la vez.

Uso del hilo dental: el uso diario del hilo dental es la mejor forma de limpiar entre los dientes y debajo de la línea de la encía.  El uso de hilo dental no solo ayuda a limpiar estos espacios sino que también impide la acumulación de colonias de placa, impidiendo daño a las encías, dientes y al hueso.

  • Tome 12-16 pulgadas (30-40 cm) de hilo dental y envuélvalo alrededor de sus dedos mayores, dejando alrededor de 2 pulgadas (5 cm) de hilo entre las manos.
  • Usando los pulgares e índices para guiar el hilo, inserte suavemente el hilo entre los dientes usando un movimiento de sierra.
  • Curve el hilo en forma de "C" alrededor de cada diente y debajo de la línea de la encía.  Mueva suavemente el hilo hacia arriba y abajo, limpiando el lado de cada diente.

Se recomienda el uso de soportes de hilo si tiene dificultad para el uso de hilo convencional.

Enjuague: es importante enjuagar la boca con agua después del cepillado, y también después de las comidas si no puede cepillarse.  Si usa un producto de venta libre para el enjuague, se recomienda consultar con su dentista o higienista dental si es apropiado para usted.


Con los años, surgieron algunas preocupaciones sobre la seguridad de los empastes de amalgama (plata).  Una amalgama en una combinación de cobre, plata, estaño y zinc unidos por mercurio en su forma elemental.  Los odontólogos usan esa combinación para empastes dentales desde hace más de 100 años.  La controversia se debe a declaraciones que afirman que la exposición al vapor y a pequeñas partículas de mercurio puede causar varios problemas a la salud.

Según la Asociación Estadounidense de Odontología (ADA, por su sigla en inglés), el 76 % de los odontólogos coloca empastes de plata con mercurio en las piezas dentales.  La ADA también establece que los empastes de plata son seguros y que los estudios no pudieron encontrar vínculo alguno entre la aleación de plata y mercurio y los trastornos médicos.

La opinión general es que los empastes de amalgama (plata) son seguros.  Siguiendo la postura de la ADA, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés), la Organización Mundial de la Salud y la FDA, entre otros, respaldan el uso de empastes de plata como seguro, durable y rentable.  El Servicio de Salud Pública de los EE. UU. opina que la única razón para evitar los empastes de plata es que el paciente sufra alergias a alguno de sus componentes.  La ADA recibió informes de menos de 100 incidentes por alergia a algunos de los componentes de los empastes de plata dentro de los incontables millones de empastes de plata utilizados durante décadas.

Aunque los estudios indican que no existen riesgos medibles para la salud de los pacientes con empastes de plata, sabemos que el mercurio es un material que resulta tóxico para las personas cuando se exponen a niveles altos y no seguros. Por ejemplo, se nos aconseja limitar el consumo de ciertos pescados que poseen altos niveles de mercurio. Sin embargo, con respecto a los empastes de amalgama, la ADA afirma que cuando el mercurio se combina con los otros componentes de la amalgama se convierte en una sustancia inactiva y segura.

Existen muchas alternativas a los empastes de plata, como la resina compuesta (del color del diente), la porcelana y los empastes de oro.  Lo alentamos a analizar esas opciones con su odontólogo para que puedan determinar cuál es la mejor para usted.


Debe someterse a un examen y limpieza dental al menos dos veces al año, aunque su dentista o higienista dental pueden recomendar visitas más frecuentes.

Los exámenes dentales regulares y las visitas de limpieza son esenciales para prevenir problemas dentales y mantener la salud de sus dientes y encías.  En estas visitas, sus dientes se limpian y se examinan para detectar caries.  Adicionalmente, pueden comprobarse y controlarse otras cosas para ayudar a detectar, prevenir y mantener la salud dental.  Estas incluyen:

  • Revisión de la historia clínica: conocer el estado de las afecciones médicas actuales, nuevas medicaciones y enfermedades nos proporciona información sobre su salud general y también su salud dental.
  • Examen de radiografías de diagnóstico: esencial para detectar caries, tumores, quistes y pérdidas óseas.  Las radiografías también ayudan a determinar la posición de los dientes y las raíces.
  • Prueba de detección de cáncer oral: verificación del rostro, el cuello, los labios, la lengua, la garganta, los tejidos y las encías en busca de indicios de cáncer de boca.
  • Evaluación de enfermedades periodontales: verificación de las encías y el hueso que rodean los dientes en busca de indicios de enfermedades periodontales.
  • Examen de caries: se examinarán todas las superficies dentales con instrumentos odontológicos especiales.
  • Examen de restauraciones ya realizadas: control de empastes, coronas, etc.
  • Eliminación del cálculo (sarro): el sarro es placa endurecida que ha permanecido en los dientes durante algún tiempo y ahora se ha adherido firmemente a la superficie dental.  El sarro se forma por encima y por debajo de la línea de la encía y solo puede eliminarse con instrumentos odontológicos especiales.
  • Eliminación de placa: la placa es una película pegajosa y casi invisible que se forma sobre los dientes.  Es una colonia creciente de bacterias vivas, restos de comida y saliva.   Las bacterias producen toxinas (venenos) que inflaman las encías.  ¡La inflamación es el inicio de las enfermedades periodontales!
  • Aplicación de esmalte dental: quita las manchas y la placa que no se pueden eliminar durante el cepillado de dientes y la eliminación del sarro.
  • Recomendaciones sobre higiene bucal: revisa y recomienda elementos para la higiene bucal según sea necesario (cepillos de dientes eléctricos, elementos especiales de limpieza, flúor, enjuagues, etc.)
  • Revisar los hábitos dietarios: sus hábitos de alimentación desempeñan un papel muy importante en su salud dental.

Como puede ver, un buen examen y una buena limpieza dental implican mucho más que simplemente comprobar la existencia de caries y pulir los dientes.  Nos comprometemos a proporcionarle la mejor atención posible, y ello requerirá exámenes y limpiezas regulares.


Cuatro de cada cinco personas no saben que tienen una enfermedad periodontal.  La mayoría de las personas no tiene consciencia de eso porque se trata de una enfermedad que suele ser indolora en las primeras etapas.  A diferencia de la caries, que con frecuencia ocasiona malestar, es posible tener enfermedad periodontal sin signos observables.  Las consultas odontológicas y los exámenes periodontales frecuentes son muy importantes y ayudarán a detectar si existen problemas periodontales.

La enfermedad periodontal comienza cuando la placa, una película adhesiva e incolora de bacteria, restos de alimentos y saliva, queda en los dientes y encías.  Las bacterias producen toxinas (ácidos) que inflaman las encías y lentamente destruyen el hueso.  El cepillado y el uso de hilo dental frecuente y de forma correcta asegurarán que no queden placas que puedan generar daños.

Además de una mala higiene dental, existen otros factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar enfermedad periodontal:

  • Fumar o mascar tabaco: los fumadores tienen una mayor tendencia que los no fumadores a formar placa y alquitrán en los dientes.
  • Ciertas condiciones de los dientes o aparatos: puentes que no calzan correctamente, dientes apilados o empastes defectuosos que pueden atrapar las placas y bacterias.
  • Numerosas medicaciones: esteroides, fármacos para el tratamiento del cáncer, medicamentos para el control de la presión arterial, anticonceptivos orales.  Algunas medicaciones tienen efectos secundarios que reducen la saliva, resecando la boca y facilitando la adherencia de la placa a los dientes y encías.
  • Embarazo, anticonceptivos orales y pubertad: pueden ocasionar cambios en los niveles hormonales, causando que el tejido de las encías se vuelva más sensible a las toxinas de las bacterias.
  • Enfermedades sistémicas: diabetes, trastornos en las células sanguíneas, VIH/SIDA, etc.
  • La genética puede desempeñar una función: algunos pacientes pueden tener una predisposición a un tipo más agresivo de periodontitis.  Los pacientes con antecedentes familiares de pérdida de dientes deben prestar particular atención a sus encías.

Signos y síntomas de la enfermedad periodontal

  • Encías hinchadas y rojas: las encías nunca deberían ser rojas ni estar inflamadas.
  • Sangrado de encías: las encías no deberían sangrar nunca, ni siquiera cuando se cepille enérgicamente o use hilo dental.
  • Mal aliento persistente: provocado por bacterias en la boca.
  • Espacios nuevos entre los dientes: provocados por la pérdida ósea.
  • Pérdida de piezas dentales: también es causada por la pérdida ósea o el debilitamiento de los ligamentos periodontales (que unen los dientes al hueso).
  • Pus alrededor de los dientes y las encías: es un signo de que hay una infección.
  • Recesión de encías: pérdida de encías alrededor de un diente.
  • Dolor o molestia: la placa, el sarro y las bacterias irritan las encías y los dientes.

La buena higiene bucal, una alimentación equilibrada y las consultas odontológicas periódicas pueden ayudar a disminuir el riesgo de padecer enfermedades periodontales.


El cepillado de los dientes elimina las partículas de alimentos, placa y bacterias de todas las superficies de los dientes, excepto entre los dientes.  Desafortunadamente, nuestro cepillo de dientes no puede llegar a estas áreas que son altamente susceptibles al deterioro y enfermedad periodontal (encías).

El uso diario del hilo dental es la mejor forma de limpiar entre los dientes y debajo de la línea de la encía.  El uso de hilo dental no solo ayuda a limpiar estos espacios sino que también impide la acumulación de colonias de placa, impidiendo daño a las encías, dientes y al hueso.

La placa es una película pegajosa y casi invisible que se forma sobre los dientes.  Es una colonia creciente de bacterias vivas, restos de comida y saliva.  Las bacterias producen toxinas (ácidos) que causan caries e irritan e inflaman las encías.  Asimismo, cuando no se elimina la placa arriba y debajo de la línea de la encía, se endurece y se convierte en sarro.  Esto irrita aún más e inflama las encías y también destruye lentamente el hueso.  Este es el comienzo de la enfermedad periodontal.

Cómo usar correctamente el hilo dental:

  • Tome 12-16 pulgadas (30-40 cm) de hilo dental y envuélvalo alrededor de sus dedos mayores, dejando alrededor de 2 pulgadas (5 cm) de hilo entre las manos.
  • Usando los pulgares e índices para guiar el hilo, inserte suavemente el hilo entre los dientes usando un movimiento de sierra.
  • Curve el hilo en forma de "C" alrededor de cada diente y debajo de la línea de la encía.  Mueva suavemente el hilo hacia arriba y abajo, limpiando el lado de cada diente.

Se recomienda el uso de soportes de hilo si tiene dificultad para el uso de hilo convencional.

¡El uso diario del hilo dental lo ayudará a mantener una bella sonrisa de por vida!


Las carillas de porcelana son cubiertas muy delgadas de porcelana en forma de diente que se diseñan de forma individual para cubrir el frente de los dientes.  Son muy resistentes y no se manchan, por lo que son una solución muy popular para quienes buscan restablecer o mejorar la belleza de su sonrisa.

Las carillas pueden usarse para restablecer o corregir las siguientes condiciones dentales:

  • Dientes severamente decolorados o manchados
  • Espacios no deseados o desparejos
  • Dientes desgastados o partidos
  • Leve amontonamiento de dientes
  • Dientes con formas incorrectas
  • Dientes que son demasiado pequeños o demasiado grandes

La colocación de carillas en general requiere dos visitas.  Las carillas se crean a partir de una impresión (molde) de los dientes que luego se envía a un laboratorio dental profesional donde cada carilla se fabrica a medida (en su forma y color) para su sonrisa individual.

Con muy poca o ninguna anestesia, los dientes se preparan con un leve limado y moldeado de la superficie delantera de los dientes para permitir un espacio para el delgado espesor de las carillas.  Estas carillas se colocan y adhieren cuidadosamente a la superficie del diente con cementos especiales y ocasionalmente puede usarse una luz especializada para endurecer y curar el adhesivo.

Las carillas son un excelente tratamiento dental que puede mejorar significativamente sus dientes y darle una sonrisa bella y natural.


Como el blanqueamiento dental se ha convertido en la principal preocupación estética de muchos pacientes, hay numerosos productos y métodos para lograr una sonrisa más brillante.

El blanqueamiento dental profesional es un tratamiento odontológico simple y no invasivo que se utiliza para modificar el color del esmalte natural de las piezas dentales, y es un método ideal para embellecer aun más su sonrisa. Los productos de venta libre también se encuentran disponibles, pero son mucho menos efectivos que los tratamientos profesionales y pueden no estar aprobados por la Asociación Estadounidense de Odontología (ADA).

A medida que envejecemos, la capa exterior del esmalte de los dientes se desgasta, y con el tiempo revela un tono más oscuro o amarillento.  El color de nuestros dientes también proviene del interior del diente, que puede oscurecerse con el paso del tiempo.  El cigarrillo y el consumo de café, té y vino también pueden contribuir a la decoloración de los dientes, volviéndolos amarillos y opacos.  En ocasiones, los dientes puede decolorarse al tomar ciertas medicaciones en la infancia, como la tetraciclina.  La fluorización excesiva (fluorosis) durante el desarrollo de los dientes también puede causar la decoloración de los dientes. 

Es importante que su dentista evalúe sus dientes para determinar si usted es un buen candidato para el blanqueamiento.  Ocasionalmente, la tetraciclina y las machas de fluorosis son difíciles de blanquear y su dentista puede ofrecer otras opciones, tales como carillas o coronas para cubrir tales manchas.  Como el blanqueamiento dental solo funciona en el esmalte natural de las piezas dentales, también es muy importante que se evalúe el reemplazo de cualquier tipo de tratamiento previo, por ejemplo: empastes, coronas, etc.  Una vez que se realiza el blanqueamiento, su dentista puede hacer coincidir las nuevas restauraciones con el tono de los dientes recién blanqueados.

Como el blanqueamiento dental no es permanente, puede necesitar un retoque cada varios años para mantener su sonrisa brillante.

Los sistemas de blanqueamiento dental profesional más usados:

Sistemas domésticos para el blanqueamiento dental: los productos domésticos usualmente vienen en una forma de gel que se coloca en un protector (bandeja) personalizado, creado a partir de un molde de sus dientes.  Las bandejas se usan dos veces al día por aproximadamente 30 minutos, o durante la noche mientras duerme.  Usualmente se necesitan varias semanas para lograr los resultados deseados según el grado de manchas y el nivel deseado de blanqueamiento.

Blanqueamiento dental en el consultorio: este tratamiento se realiza en el consultorio odontológico y verá los resultados de inmediato.  Puede requerir más de una visita, y cada visita durará entre 30 y 60 minutos.  Mientras se protegen las encías, se aplica una solución blanqueadora a los dientes.  Puede usarse una luz especial para mejorar la acción del agente mientras los dientes se blanquean. 

Algunos pacientes pueden experimentar sensibilidad en los dientes después del blanqueamiento dental.  Esta sensación es temporal y desaparece poco después de completar el proceso de blanqueamiento, usualmente dentro de unos pocos días hasta una semana.

El blanqueamiento dental puede ser muy efectivo y puede brindarle una sonrisa más brillante, más blanca y más confiada.


Con los numerosos tratamientos dentales avanzados y las opciones de prevención disponibles en la odontología actual, hay cada vez menos razones para extraer (sacar) un diente.  Cuando hay algún problema con un diente, hacemos todo lo posible por restaurar el diente a su función original.  Extraer un diente es la última opción, ya que sabemos que la extracción puede ocasionar problemas dentales y cosméticos severos o costosos si el diente no se reemplaza.

Perder un diente puede ser una experiencia muy traumática y cuando sucede, es algo muy desafortunado.  Las lesiones, accidentes, fracturas, las caries severas y la enfermedad de las encías son las causas principales para la extracción de un diente.  Si se pierde un diente debido a una lesión o si es necesario extraerlo, es imprescindible reemplazarlo para evitar problemas cosméticos o dentales en el futuro. 

Cuando se pierde un diente, la mandíbula que ayudaba a sostener ese diente comienza a atrofiarse, ocasionando que los dientes a ambos lados se muevan u ocupen el espacio libre del diente perdido.  Asimismo, el diente arriba o abajo del espacio libre comenzará a moverse hacia ese espacio porque no hay un diente contrario sobre el cual morder.  Estos movimientos pueden crear problemas tales como caries, enfermedad en las encías, desgaste excesivo de ciertos dientes y problemas en la articulación de la mandíbula (por sus siglas en inglés, TMJ).  Estos problemas y movimientos no aparecen de inmediato, pero sí con el tiempo, comprometiendo la capacidad para masticar, la salud de su mordida y la belleza de su sonrisa.

Opciones de reemplazo de dientes faltantes:

Puentes extraíbles: este tipo de puente es una buena solución para reemplazar uno o más dientes faltantes, especialmente en situaciones dentales complejas donde no son posibles otras opciones de reemplazo.  Usualmente están formados por dientes artificiales del color de un diente combinados con abrazaderas de metal que se enganchan a los dientes naturales adyacentes.  Los puentes extraíbles son la opción más económica para reemplazar dientes faltantes, pero pueden ser los menos agradables desde el punto de vista estético.  Esto se debe a que las abrazaderas de metal en los aparatos con frecuencia son imposibles de ocultar por completo.

Puentes fijos: este tipo de puente generalmente está fabricado en porcelana o un material compuesto y se ancla (cementa) de forma permanente a un diente natural adyacente al sitio del diente faltante. El beneficio de este tipo de puente es que es fijo (no extraíble) y es muy resistente.  La desventaja es que para crear un aparato fijo, deberán colocarse coronas (tapas) en dos dientes naturales sanos para sostener el puente en su lugar.

Dentaduras: este tipo de reemplazo dental se usa cuando falta la mayoría o todos los dientes naturales en un arco dental.  Las dentaduras son dientes artificiales extraíbles que se fabrican para parecerse a los dientes originales del paciente. 

Implantes: son una muy buena forma de reemplazar uno o más dientes faltantes.  También pueden ser ideales para sostener dentaduras que no se ajustan bien.   Un implante dental es una raíz artificial que se coloca quirúrgicamente en el maxilar para reemplazar un diente faltante.  Se coloca un diente artificial en el implante, dando el aspecto y la sensación de un diente natural.  Los implantes son muy estables, duraderos y son la opción de reemplazo de dientes más agradable desde el punto de vista estético.

Si le falta un diente, consúltenos para saber si necesita un reemplazo y qué opciones disponibles existen para usted.  Juntos seleccionaremos la mejor opción de reemplazo para su caso en particular.  La prevención y el tratamiento temprano siempre son menos invasivos y menos costosos que retrasar el tratamiento y permitir que se desarrolle un problema grave.


La mayoría de nosotros tenemos empastes en la boca que datan de varios años y algunos pueden haber sido colocados durante nuestra infancia.  Estos empastes ahora pueden ser viejos, estar oscuros y ser poco atractivos, por lo que los recordamos cuando sonreímos, reímos y hablamos.  Los empastes viejos no solo son poco atractivos, sino que también pueden ser defectuosos. Cuando un empaste es viejo, los márgenes (el espacio entre el diente y el empaste) con el tiempo pueden abrirse y permitir el ingreso de bacterias y restos de alimentos, potencialmente causando deterioro dental.

Su dentista puede comprobar sus empastes y evaluar si son defectuosos y si necesitan un reemplazo.  Asimismo, si simplemente desea reemplazar empastes que se ven desagradables, usted y su dentista pueden decidir cuáles deben reemplazarse primero y qué opciones de reemplazo le convienen más.  Hay numerosos materiales y procedimientos de empaste modernos disponibles en la actualidad que son rápidos, indoloros y accesibles para reemplazar empastes viejos, desagradables o defectuosos.

Opciones para reemplazar empastes viejos, desagradables o descoloridos:

Empastes compuestos (adhesivos): se trata de empastes del color del diente que pueden parecerse al color de sus dientes existentes.  Son particularmente adecuados para el uso en los dientes delanteros o partes visibles de los dientes y son una de las mejores formas de mejorar la salud y belleza de su sonrisa.

Coronas (Fundas): Estos tipos de restauración se usan cuando un diente está demasiado dañado y no puede repararse con un empaste u otro tipo de restauración.  Una corona es una cubierta que envuelve toda la superficie del diente y le devuelve su forma y tamaño original.  Una corona protege y fortalece la estructura restante del diente y puede fabricarse en oro, porcelana y otros materiales del color del diente.

Incrustación/aposición: estas restauraciones son empastes personalizados.  Pueden fabricarse de resina compuesta, porcelana u oro y son fabricadas en un laboratorio dental y colocadas por un dentista.  Las incrustaciones/aposiciones con frecuencia son ideales para superficies posteriores de masticación de los dientes y se utilizan para reparar conservadoramente dientes que tienen empastes grandes defectuosos/desagradables o que han sido dañados por caries o golpes.

Carillas de porcelana: usadas principalmente en los dientes delanteros, las carillas son cubiertas muy delgadas de porcelana en forma de diente que se diseñan individualmente y se adhieren de forma permanente a la superficie frontal de los dientes. Son una gran solución para arreglar dientes decolorados, huecos, partidos, malformados o levemente torcidos.   Las carillas también se usan si tiene espacios no deseados. Las carillas son muy resistentes, tienen un aspecto natural y no manchan.  Esto convierte las carillas en una solución muy popular para restaurar una sonrisa afectada por empastes viejos y poco atractivos.

Como puede ver, hay varias opciones para reemplazar empastes viejos y desagradables.  Estos tratamientos proporcionarán soluciones fuertes, naturales y duraderas de reemplazo para mejorar la salud y belleza de su sonrisa.


Aunque cepillarse y usar hilo dental eliminan la mayoría de las partículas de alimentos y bacterias de la superficie de los dientes fáciles de alcanzar, no llegan a las ranuras profundas en las superficies de masticación de los dientes.  Más del 75 % del deterioro dental comienza en estas ranuras profundas (denominadas cavidades y fisuras). Las cerdas del cepillo de dientes son demasiado grandes para encajar y limpiar la mayoría de estas áreas.  Aquí es donde los selladores desempeñan un papel importante.

Un sellador es un delgado recubrimiento plástico que cubre y protege las superficies de masticación de los molares, premolares y las ranuras profundas o cavidades en los dientes.  El material del sellador forma una barrera suave de protección que cubre las depresiones naturales y ranuras en los dientes, facilitando la limpieza y ayudando a mantener estas áreas libres de deterioro.

¿Quién puede necesitar selladores?

Niños y adolescentes: en cuanto aparecen los molares de los seis años (los primeros dientes posteriores permanentes) o en cualquier momento entre los 6 a 16 años en que los niños son propensos a las caries.

Infantes: los dientes de los bebés ocasionalmente se sellan si los dientes tienen ranuras profundas y el niño es propenso a las caries.

Adultos: superficies de los dientes sin deterioro que tienen ranuras profundas o depresiones que son difíciles de limpiar.
      
Los selladores son aplicados fácilmente por el odontólogo o higienista dental y el proceso solo toma unos minutos por diente.  Después de que las superficies de masticación se hacen rugosas con una solución ácida que ayuda al sellador a adherirse al diente, el material del sellador se aplica sobre la superficie del diente, donde se endurece y se une al diente.  En ocasiones se usa una luz especial para ayudar a endurecer el material de sellador.

Después del tratamiento con sellador, es importante evitar masticar cubos de hielo, caramelos duros, semillas de palomitas de maíz o alimentos duros o pegajosos.  El sellador se examinará en las visitas regulares al odontólogo para detectar desgastes y rajaduras.

Combinados con un buen cuidado en el hogar, una dieta adecuada y exámenes odontológicos regulares, los selladores son muy efectivos para ayudar a prevenir el deterioro dental.


Todos estamos en riesgo de perder un diente por un golpe. Más de 5 millones de dientes se pierden cada año a causa de un golpe. Si sabemos cómo manejar esta situación de emergencia, podremos salvar el diente.  Los dientes que se pierden por un golpe posiblemente puedan reimplantarse si actuamos con rapidez, y a la vez con calma, y seguimos estos pasos sencillos:

  1. Ubique el diente y manipúlelo solo por la corona (la parte del diente que realiza la masticación), NO por las raíces.
  2. NO refriegue ni use jabón ni productos químicos para limpiar el diente.  Si tiene suciedad o polvo, enjuáguelo suavemente con su propia saliva o leche entera.  Si eso no es posible, enjuáguelo muy suavemente con agua.
  3. Concurra a un dentista dentro de los 30 minutos. Cuanto más tiempo espere, menor será la probabilidad de lograr un reimplante exitoso.

Formas de transportar el diente

  • Intente volver a colocar el diente en su alvéolo dental de inmediato. Muerda suavemente una gasa, un saquito de té húmedo o sus propios dientes para mantener el diente en su lugar. Aplique una compresa fría sobre la boca para calmar el dolor y la hinchazón si es necesario.
  • Si no se puede colocar el diente en el alvéolo dental, colóquelo dentro de un recipiente y cúbralo con una pequeña cantidad de su saliva o leche entera. También puede colocar el diente debajo de la lengua o entre el labio inferior y la encía. Mantenga el diente húmedo en todo momento. No transporte el diente en un tejido o un paño.
  • Considere comprar un contenedor de almacenamiento “Save-A-Tooth” y conservarlo como parte de su botiquín de primeros auxilios en su hogar.  Este recipiente se encuentra disponible en numerosas farmacias y contiene un recipiente de viaje y una solución de fluido para el transporte sencillo del diente.

Cuanto antes se vuelve a colocar el diente en el alvéolo dental, mayor será la probabilidad de sobrevivir y posiblemente durará por muchos años. Esté preparado y recuerde estos pasos simples para salvar un diente que cayó por un golpe.

Puede prevenir la rotura o la pérdida de dientes por un golpe:

  • Usando un protector bucal al practicar deportes
  • Usando siempre el cinturón de seguridad
  • Evitando las peleas
  • Evitando masticar elementos duros tales como hielo, semillas de palomitas de maíz, panes duros, etc.

Los dientes más derechos realizan las funciones de masticado, mordida y habla de forma más efectiva que los dientes torcidos. Asimismo, una sonrisa derecha ofrece confianza, es estéticamente agradable para mirar y puede ayudar a prevenir una gran variedad de afecciones odontológicas.

Hay varios tipos de mala oclusión que incluyen el retrognatismo, el prognatismo, la mordida cruzada y el apilamiento. Cada uno de estos problemas de alineación afecta negativamente la funcionalidad y el aspecto cosmético de los dientes.

A continuación se incluye una breve descripción de los principales trastornos asociados con los dientes torcidos:

Periodontitis: la periodontitis o enfermedad de la encía comienza con una infección bacteriana. La infección bacteriana es causada por una higiene oral inadecuada. Es difícil limpiar efectivamente los dientes torcidos, lo que significa que los residuos, placa y bacterias pueden acumularse en áreas difíciles de alcanzar. Los dientes derechos son mucho más fáciles de limpiar y tienen menos riesgo de contraer enfermedad en las encías.

Trastorno temporomandibular (TATM): los dientes torcidos pueden ocasionar una alineación incorrecta de la mandíbula, lo que a su vez causa una afección dolorosa conocida como TATM. Fuertes dolores de cabeza, dolor en la mandíbula, bloqueo de la mandíbula y el rechinamiento de dientes caracterizan este trastorno debilitante.

Lesión dental: los dientes rectos crean una pared resistente, lo que significa que hay una menor probabilidad de lesiones. Los dientes torcidos son más débiles y con frecuencia sobresalen, volviéndolos mucho más vulnerables a las lesiones externas.

Desgaste desparejo: los dientes torcidos ocasionan que algunos dientes trabajen más que otros al morder y masticar. Los dientes derechos comparten la carga de trabajo de manera uniforme, lo que significa un menor riesgo de lesiones y una mejor estética.

Los dientes pueden endurecerse usando aparatos de ortodoncia o bandejas personalizadas de alineación. Los aparatos de ortodoncia usualmente se colocan sobre los dientes por un período establecido. Los aparatos y arcos son ajustados regularmente por el ortodoncista y se retiran cuando se termina el tratamiento. Los aparatos fijos pueden colocarse en el lado delantero o posterior de los dientes y son efectivos para la mayoría de los tipos de mala oclusión.

Las bandejas de alineación son extraíbles y se usan cuando la mala oclusión es menos severa y los dientes deben moverse una distancia más corta. Estas bandejas se reemplazan cada varias semanas durante el tratamiento y se ha comprobado que son igualmente efectivas para enderezar los dientes.

Si tiene preguntas acerca de la ortodoncia y el enderezamiento de los dientes, consulte con su ortodoncista.


Si sus dientes le transmiten inseguridad o simplemente quiere mejorar su sonrisa, los tratamientos odontológicos estéticos pueden ser la respuesta para conseguir una sonrisa más hermosa y que le brinde seguridad.

La odontología estética se volvió muy popular los últimos años, no solo por los avances en cuanto a procedimientos de odontología estética y los materiales disponibles hoy en día, sino también porque los pacientes cada vez se centran más en mejorar su salud general.  Eso incluye la prevención odontológica y tener una sonrisa más saludable, blanca y radiante.

Existen muchos procedimientos odontológicos estéticos para mejorar los dientes y la sonrisa.  Conforme a sus necesidades particulares, los tratamientos odontológicos pueden cambiar drásticamente su sonrisa, desde la restauración de un solo diente hasta una renovación total de la boca.  Consulte a su odontólogo para saber cómo puede mejorar la salud de sus dientes y la belleza de su sonrisa con la odontología estética.

Procedimientos estéticos:

Blanqueamiento dental: el blanqueamiento aclara las piezas dentales que tienen manchas o perdieron su color por la edad, los alimentos, las bebidas o el tabaco.  También se pueden blanquear los dientes que se oscurecieron como resultado de lesiones o del consumo de ciertos medicamentos, pero la eficacia dependerá del grado de las manchas existentes.

Empastes de resina compuesta (del color de los dientes):  los empastes de resina compuesta, también conocidos como bonding, se usan mucho en la actualidad en lugar de los empastes de amalgama (plata) para reparar las piezas dentales con caries y también para remplazar viejos empastes defectuosos. Los empastes del color del diente también se usan para reparar piezas dentales partidas, rotas o descoloridas. Este tipo de empaste también es muy útil para llenar espacios y proteger superficies radiculares sensibles y expuestas debido a la recesión de las encías.

Carillas de porcelana: las carillas son un revestimiento delgado, realizado a medida y del color del diente, que se adhiere a la parte delantera de la pieza dental para crear una sonrisa hermosa y diferente. Pueden ayudar a restaurar o camuflar piezas dentales desalineadas, sin forma, descoloridas o dañadas.  A diferencia de las coronas, las carillas solo requieren eliminar una mínima parte de la superficie dental.

Coronas (fundas) de porcelana:  una corona es una cubierta a medida y del color del diente que envuelve toda la superficie del diente y le devuelve su forma y tamaño originales.  Las coronas protegen y fortalecen dientes que no se pueden restaurar con empastes u otro tipo de restauraciones.  Son ideales para piezas dentales que tienen empastes grandes, fracturados o rotos; también para aquellas con muchas caries. 

Implantes dentales:   los implantes dentales son raíces artificiales que se colocan quirúrgicamente en la mandíbula para remplazar uno o más dientes faltantes.  Las coronas de porcelana, los puentes y las dentaduras postizas se pueden fabricar para que se ajusten y unan específicamente a los implantes, otorgándole al paciente una solución fuerte, estable y durable frente a los dispositivos odontológicos removibles.

Ortodoncia: menos visibles y más eficientes, los brackets y alambres hacen que fortalecer los dientes mediante ortodoncia sea más atractivo para los pacientes adultos. Además, en algunos casos, las piezas dentales se pueden fortalecer a través de dispositivos alineadores personalizados, transparentes y removibles que no requieren de aparatos de ortodoncia.

Gracias a los avances de la odontología moderna, los tratamientos estéticos pueden marcar la diferencia que haga resplandecer su sonrisa.